Conocida como música tropical del Perú, fenómeno musical que se activó a comienzos de los años 70', si bien es cierto, pero recién ingresó este ritmo a Lima allá por el 80´, y el primer grupo que trajo a la capital fue LOS SHAPIS, esta música es una mezcla de variados ritmos, no cabe duda en reconocer que se logró una mezcla perfecta ya que encontró el verdadero estilo el de llegar a cuanto público Peruano se refiere; muchos han llegado a la confusión de llamar cumbia a la música chicha, al principio no se niega que hubieron grandes artistas como el recordado Enrique Delgado, que con su grupo músical Los Destellos generó un ritmo cumbiambero mezclando cumbias colombianas y Guarachas, en esta década la aparición de agrupaciones como los Ecos, los Pakines, los Mirlos etc; generaron estrategias de estos grupos en su sana competencia y el afán de llegar y cautivar a mayor cantidad de seguidores , sin embargo, mientras esto sucedia en la capital Lima, ya en provincias o en algunas partes del Perú sobre todo en nuestra Sierra Andina ya era furor entre los provincianos el baile típico de cada Pueblo osea el Huayno, entonces que mejor idea en principio escuchar Cumbia con son de Huayno, aparte que de esa forma tambien se entraba en un mercado de captación a gente de provincia, fueron los Destellos los que irrumpieron de esta forma con su tema el "Huascarán" a partir de este momento al ser un éxito inevitable, agrupaciones paralelas hacen lo mismo, pero fue casi a los finales de los años 80' cuando aparecieron los verdaderos grupos que Interpretaran Pura Música Chicha.
LOS SHAPIS UNA LEYENDA VIVIENTE DE LA MUSICA CHICHA SIGUEN VIVOS Y TRIUNFANDO POR TODO EL PERU Y EL MUNDO.
Con una portada que rememora a los Ramones y que antecede en varios años a la estética de los subterráneos limeños; Los Shapis formados en Huancayo (gracias al encuentro de Chapulín con un muchacho puneño, al que le decían "el eléctrico", llamado Jaime Moreyra y que es para la chicha lo que Hendrix es para el rockanroll) debutan para el sello Horóscopo en Lima. Canciones como "Borrachito borrachón", la romántica "Mi tallercito"(sólo con la muerte me podrán quitar/ las ganas de vernos/ y podernos casar) y sobre todo "El aguajal" (y si se fue sin un adiós/ que se vaya! que se vaya! ) se convirtieron en la verdadera poesía popular que una nación sin poetas populares reclamaba. Los Shapis gracias a la guitarra eléctricamente mestiza y polifónica de Moreyra y la voz ahuaynada de niño andino de Julio Simeón, lograron crear las melodías pop/ulares que necesitaban bailar y soñar a las nuevas masas pop/ulares que se extendían por todo el Perú. El inmigrante, el ambulante, el pequeño, ahora son grandes; Los Shapis hicieron posible que suceda esto: que comience a hacerse realidad, gracias al poder de la música, aquel mito del progreso y aquel que pedía "voltear el mundo" para que los últimos, los más humildes, fueran los primeros. Hoy la chicha aún sigue sobreviviendo, gracias a grupos como LOS SHAPIS, ALEGRIA DE AUGUSTO BERNARDILLO, que siguen dandole batalla para que lo nuestro, nuestra música chicha siga manteniendose en las alturas que se merece.
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